Weegee es ejemplo de un fotógrafo que desde las páginas de un periódico tabloide se hizo universal, precisamente porque su visión fue a la vez de la misma talla de su tema y completamente suya.

Con una alquimia misteriosa, la fotografía de no ficción a veces logra unir la misión del reportero con la creatividad de artista, lo objetivo con lo subjetivo, lo publico con lo interior.

Traducimos aquí al español la columna de Fred Ritchinn sobre la polémica suscitada tras el otorgamiento del premio World Press Photo 2013 al sueco Paul Hansen.

Es mil veces más fácil aprender del flash hoy en día con la fotografía digital, que cuando yo hice todas estas repeticiones con diapositiva, a punta de cuaderno para acordarme de los pasos.

Hansen ha afirmado en declaraciones publicadas por el diario alemán Spiegel que la “mágica luz en ese callejón de Gaza era el tipo de luz que un fotógrafo solo captura una vez cada pocos años, y no algo creado luego del hecho por un computador”.

El evento marcó un hito en la historia de la reportería gráfica latina.

Al informar sobre una masacre durante la maratón de Boston el New York Daily News decidió sacar en su primera página una foto donde se mostraban personas heridas y el pavimento totalmente cubierto de sangre, pero editaron la imagen de tal forma que fuera menos impactante.

El diario regional Hoy del departamento del Magdalena borró de una foto al alcalde de la ciudad de Santa Marta, Carlos Caicedo.

Lamento informarles que el mundo digital ya nos quitó otra película importante.