Editores, empresas, políticos, oficinas de comunicación, agencias de PR, entre otros, no entienden lo que hoy es un medio de comunicación multiplataforma. O quizás entienden muy poco.

Los tuits de Trump son una nota inevitable, pero detrás de ellos hay historias que exigen periodistas capaces de contarlas.

“¿Qué sintió cuando vio que se le quemaba la casa?”, es una pregunta que se repite una y otra vez en este tipo de coberturas.

¿Cuál es el interés público de la información en cuestión?

En una entrevista concedida a la directora de operaciones de Facebook, el creador de la red social más grande del mundo reveló cuáles son algunos de sus planes para el 2017.

El problema de esta epidemia ha comenzado a ser atacado desde dos frentes: el de negocio y el de la distribución.

Como usuarios de redes sociales y consumidores de información debemos ser conscientes de nuestro papel como multiplicadores de noticias.

¿Pueden convertirse estos regalos posteriormente en sobornos a los periodistas? ¿Debo asistir a fiestas navideñas ofrecidas por mis fuentes? ¿Es correcto aceptar regalos de empresas que pautan en el medio donde trabajo?

¿En qué momento es adecuado revelar la identidad del sospechoso de un crimen? ¿Está bien revelar la identidad de un criminal si las fuentes oficiales ya lo señalaron como tal? ¿Cómo responder a quienes acusan a los medios que actúan con prudencia de querer ‘tapar’ al criminal?