
La cobertura de elecciones en los Estados Unidos abrió un gran debate en el periodismo del mundo entero. En medio de una campaña en la que hubo insultos, escándalos, datos y noticias falsas, encuestas que no lograron predecir los resultados y -en general- una sociedad polarizada, para el periodismo surgieron varias preguntas claves que merecen una reflexión urgente.